Con el compromiso de reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la seguridad alimentaria en la región, el Banco de Alimentos ha fortalecido su labor junto a comunidades campesinas, ayudándoles a recolectar sus cosechas y aprovechar al máximo los productos que muchas vece se pierden por falta de recursos o canales de distribución y precios muy bajos del mercado.
A través de esta alianza solidaria, se están recuperando frutas, verduras directamente en las fincas, evitando que se desperdicien. Estos alimentos, en lugar de perderse, son entregados a poblaciones en situación de vulnerabilidad, contribuyendo a mejorar su nutrición y bienestar.
“El trabajo articulado con los campesinos no solo evita pérdidas en el campo, también reconoce y dignifica su esfuerzo, permitiendo que sus cosechas tengan un propósito social aún más grande”, señaló, el Pbro. Enrique López Carrillo, director del Banco de Alimentos de Bucaramanga
Esta estrategia tiene un impacto doblemente positivo: disminuye las pérdidas postcosecha en el sector agrícola y fortalece la red de ayuda humanitaria en comunidades con necesidades alimentarias urgentes.
El Banco de Alimentos reitera su compromiso de seguir construyendo alianzas con el campo colombiano, promoviendo un sistema alimentario más justo, sostenible y solidario.